Mientras los diputados opositores del PRI y Morena adelantaron que rechazarán la petición del gobernador Javier Corral de contratar más deuda pública mediante un crédito de largo plazo por mil 200 millones de pesos, legisladores panistas condicionaron su aprobación a la propuesta.
Esto deja sin mayoría al Ejecutivo para un nuevo empréstito que debe aprobar el Congreso del Estado.
A pesar de los problemas de liquidez que atraviesa el Estado, legisladores panistas coincidieron en que antes de aprobar el nuevo crédito que anunció el mandatario estatal se deben hacer esfuerzos para ajustar el presupuesto en vez de recurrir a aumentar la deuda, como lo pidió el gobernador.
El posible rechazo de un grupo de diputados del PAN, así como la abierta negativa de los de Morena y PRI, implicaría que la propuesta del mandatario estatal no alcance la mayoría calificada (22 de 33 votos).
“Debemos revisar muy bien para qué se está pidiendo este nuevo crédito del Ejecutivo y debemos analizar muy bien cuánto cuesta, cuánto se paga y a qué va dirigido, y obviamente todas las prioridades deben ser enfocadas a salud y reactivación económica”, dijo el panista Jorge Soto, presidente de la Comisión de Comercio, Turismo y Servicios.
La secretaria de la Comisión de Fiscalización, Rocío González, se dijo sorprendida por este nuevo crédito del cual hasta ayer en la tarde desconocían la motivación y utilidad, ya que el gobernador no lo ha presentado al Congreso.
“Hasta que al Congreso llegue una iniciativa y revisemos de qué trata, qué quieren, para qué lo quieren, cómo lo quieren, para cuánto tiempo, cuál es el interés financiero y todo lo que rodea a un crédito público, podremos dar una postura más concreta en particular y como grupo parlamentario”, explicó.
El presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública, Jesús Valenciano, comentó que la propuesta debe aprobarse por las dos terceras partes de los diputados.
Los legisladores panistas hicieron énfasis en la presión financiera que se agrava con los efectos económicos de la pandemia, sin embargo, dijeron observar con preocupación el permanente déficit operativo del Estado, por lo cual se comprometieron a revisar con detenimiento si convendría o no respaldar la política de endeudamiento de la administración.
Abiertamente en contra
El pasado 25 de junio el Congreso local rechazó, con 22 votos, la propuesta de reforma electoral que habían promovido el gobernador Corral y una parte de los diputados del PAN.
En el caso de la solicitud para autorizar al Gobierno del Estado contratar más deuda pública con el fin de enfrentar la crisis de liquidez que padecen las finanzas estatales, los legisladores de oposición se han manifestado en contra, mientras que los panistas comienzan a cuestionar la iniciativa.
“La fracción parlamentaria de Morena en el Congreso del Estado no aprobará la petición del gobernador para solicitar a bancos un crédito de largo plazo por mil 200 millones de pesos que se pagará durante 25 años”, aseguró el diputado Miguel Ángel Colunga, coordinador de Morena, bancada que cuenta con 8 votos de los 33 sufragios que conforman el Legislativo.
“Nuestra postura es que no vamos a permitir más endeudamiento ni un incremento de impuestos a la ciudadanía”, dijo el morenista, quien consideró que Corral hizo pública su petición al Congreso sin haber enviado la propuesta, para ir midiendo reacciones.
“Creo que ya no tiene posibilidades de liquidez ni de solvencia económica. Se ha estado endeudando con los créditos de corto plazo y difícilmente va a poder pagarlos”, señaló, además de que acusó al gobernador de mentir con las cifras de la deuda estatal al asegurar que la ha disminuido en los últimos años, cuando en realidad va en aumento.
A los 8 votos de Morena es muy posible la suma de cuatro de los cinco del PRI, pues ayer el dirigente estatal tricolor, Omar Bazán Flores, descalificó la gestión financiera de Corral, el déficit creciente, el aumento en los gastos innecesarios del Gobierno y las nulas explicaciones sobre el crédito que pretende Corral.
Otro de los diputados que previamente habían manifestado su desacuerdo fue el verde Alejandro Gloria, quien aseguró que comprende las necesidades que existen en materia financiera y la urgencia de la Hacienda pública de hacerse de recursos para enfrentar el cierre de gobierno, pero no cree que el endeudamiento sistemático sea una opción sana para el Estado.
El fracaso de la reforma electoral
En junio pasado cinco diputados del PAN se negaron a apoyar la reforma electoral que había propuesto el gobernador Corral, debido a que consideraron que tenía la finalidad de obstaculizar a la alcaldesa de Chihuahua, María Eugenia Campos, en su aspiración de ser candidata a la gubernatura por Acción Nacional.
Los legisladores que se rebelaron fueron Carmen Rocío González, Jorge Soto, Marisela Terrazas, Georgina Bujanda y Patricia Jurado, la mayoría con afinidad pública a la alcaldesa, quien ahora ha denunciado de forma abierta que Corral Jurado encabeza una persecución política en su contra, por los mismos motivos que desde hace meses.
Aunque los panistas no han expresado públicamente el sentido de un voto de rechazo a la nueva propuesta de Corral para contratar más deuda, de forma extraoficial los integrantes del grupo parlamentario señalaron que además de la crisis financiera hay molestia dentro de la bancada por los ataques sistemáticos del mandatario hacia Campos, lo que podría influir en la votación.
En la pasada reforma electoral en contra votaron, además de los cinco del PAN, dos del Partido del Trabajo, cuatro del PRI, tres de Encuentro Social, siete de los ocho morenistas y uno del Partido Verde, para un total de 22. A favor lo hicieron sólo seis del PAN, dos de Movimiento Ciudadano, uno de Morena, uno de Nueva Alianza y uno del PRI, para sumar 11.
En esta ocasión, aunque todavía no se prevé una votación en lo inmediato, los opositores de Morena, del PRI y del Verde suman 13 votos, con lo que ya no se alcanza la mayoría calificada, que de acuerdo con el artículo 117 de la Constitución Política de México es necesaria para que los congresos de los estados aprueben la contratación de deuda al Ejecutivo, independientemente de la postura definitiva que asuman los diputados panistas, que la vez pasada mostraron estar divididos.
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